Me saco el sombrero por la auxiliar Ernestina González y su compromiso con la salud y bienestar del Liceo Alberto Hurtado
Nombre: Ernestina del Tránsito González Almorú
Cumpleaños: 17 de octubre 1961
Cargo: auxiliar Liceo Alberto Hurtado
Apodo: ninguno (¡no le gustan!)
Música favorita: música latina
Película favorita: Los Puentes de Madison.
Hobbie: costura y confección
Comida favorita: verduras
Sueño para 2021: que se termine la pandemia y vivir con la mayor normalidad posible
Como auxiliar hace ya tres años del Liceo Alberto Hurtado, Ernestina González sabe que la clave de la interacción con estudiantes es observar respetuosamente y escuchar a las personas. Justamente son estas habilidades, junto a sus largos años de experiencia primero como ejecutiva de ventas y luego como inspectora escolar, las que la han ayudado a desempeñarse ejemplarmente en el acceso del establecimiento de Quinta Normal, en medio de la pandemia del Covid19.
En este lugar clave para la prevención de contagios Ernestina ha destacado. Y es que los que trabajan con ella aseguran que conoce el protocolo al revés y al derecho y tiene un gran manejo de la tarea, parte esencial del Plan de Funcionamiento y Protocolo Sanitario CEAS.
“La verdad es que se me hizo fácil aprender el speech de acceso. Trabajé muchos años en una isapre y estoy familiarizada con términos de salud. Además mi experiencia como vendedora y como inspectora me ayudan a explicar con claridad y cercanía, y la gente reacciona bien a las preguntas: no se complica y es cercana”, asegura.
Ernestina cree que ser proactiva es fundamental en su trabajo. Estar en constante movimiento y observación para prevenir conflictos o situaciones complejas se le da natural. Ella, como estudiante, fue una entusiasta seleccionada de atletismo y maratonista, mientras estudiaba en el Liceo 80 de Independencia. Hoy, habiendo criado a 3 hijos que ya son adultos, cree que todas esas experiencias, además de la maternidad, la ayudan en su trabajo. Uno que disfruta mucho.
“Lo que más me gusta es que me hayan dado la oportunidad de hacer algo nuevo, es un mundo donde uno puede ayudar mucho, aportar a sus pares. Acá en el Liceo me siento cómoda, participativa, se me escucha, es grato trabajar acá”, finaliza.
¡En CEAS nos sacamos el sombrero por Ernestina, y su gran contribución a nuestra comunidad!