Alrededor de 300 personas participaron a través de Zoom y YouTube de la Eucaristía presidida por el padre Andrés Moro, en el contexto del Mes de la Solidaridad. Representantes de los distintos estamentos de los colegios de la Corporación realizaron las lecturas, recordando el espíritu y legado de San Alberto Hurtado y pidiendo por las familias más afectadas por la pandemia.

Un emotivo encuentro con la fe y la necesidad de devolver la dignidad a quienes más sufren fue lo que se vivió el jueves 20 de agosto a las 17:30 horas en la Misa de la Solidaridad, organizada por la Pastoral de la Corporación Educacional del Arzobispado de Santiago y presidida por el Vicario Episcopal para la Educación, padre Andrés Moro.

El encuentro, transmitido a través de YouTube y vía Zoom, congregó a cerca de 300 personas, quienes pudieron sumarse a la reflexión y escuchar la palabra del Evangelio de San Lucas. El llamado fue a no ignorar al hermano o hermana que necesita de nuestra ayuda, tal como pedía San Alberto Hurtado. “La fe si no está acompañada de obras está completamente muerta”, fue uno de los pasajes destacados de la Eucaristía, en la Lectura de la Carta de Santiago.

El padre Andrés Moro dedicó sus palabras de reflexión a la importancia de no solo centrarse en evitar problemas, sino en devolverle el valor como ser humano a quien experimenta pobreza. “La solidaridad no es solo solucionar problemas, sino entender que las personas valen por lo que son, no por lo que tienen”, expresó.

La celebración incluyó además oraciones para pedir por las familias que más sufren, los apoderados que han perdido su trabajo durante la crisis sanitaria, los alumnos de IV Medio que enfrentan gran incertidumbre sobre su futuro y el país en general. Asimismo, se mostraron videos de agradecimiento de familias que han recibido la solidaridad de la comunidad durante la pandemia.

Al final de la misa, la Directora Ejecutiva de CEAS, Magdalena Aninat, agradeció a los asistentes,  y destacó el esfuerzo de profesores, apoderados y alumnos por trabajar juntos para superar las dificultades. “Nuestro objetivo es que nuestros estudiantes puedan construir un proyecto de vida coherente con los valores cristianos, para que puedan ser parte de una sociedad más justa y solidaria, como era el sueño de San Alberto Hurtado”, explicó.

Tras la misa, la Coordinadora de Pastoral de CEAS, Adriana Taiba, agradeció la participación y colaboración de la comunidad, que trabajó activamente para el desarrollo de la actividad, pese a las dificultades del confinamiento.

“Para el área de Pastoral el Mes de la Solidaridad tiene una connotación de comunidad y servicio, una manera de vivir la fraternidad, por lo tanto la Misa que hemos vivido es una instancia de Comunión con todas las comunidades de los 11 colegios, más la oficina central. No es poca la cantidad de personas conectadas, queriendo vivir un momento de encuentro personal y comunitario con Cristo solidario, pese a que aún estamos todos aprendiendo cómo llevar el mensaje a través de la pantalla”, finalizó.