A través del programa Primero Lee y los talleres ALMA, los colegios de la Corporación buscan reforzar el currículum básico de lenguaje y escritura, potenciando los aspectos socioemocionales y las habilidades orales. ¿El objetivo? que los estudiantes, desde pre kinder, desarrollen el goce lector y estrechen su vínculo con profesores y familia a través de la lectura.

Cuentos ilustrados de calidad, autores populares, actividades interactivas y, sobre todo, un acercamiento lúdico al mundo de los libros, es lo que se busca con los programas Primero Lee y ALMA, aplicados en diversos establecimientos de la red de colegios CEAS.Se trata de dos programas de innovación pedagógica que viene a reforzar el currículum formal de lectoescritura (método Matte),  con el fin de potenciar el gusto por la lectura desde los primeros años escolares.

Primero Lee está orientado a estudiantes de pre kínder a 2° básico, y se enfoca principalmente en la comprensión lectora y el vocabulario. El programa contempla una biblioteca de aula y otros materiales didácticos,  para la lectura de un cuento diario al inicio de la clase. Se trata de libros ilustrados de buena calidad, a partir de los cuales se trabaja vocabulario y comprensión de lectura explícita, implícita y argumentativa, de forma oral. A medida que se avanza de nivel, se desarrollan habilidades de comprensión como predecir y visualizar.

“Este programa nos da la posibilidad de tener inicio de clases más entretenidos, conocer muchos autores y obras y el desarrollo de la oralidad. Los niños adquieren bagaje cultural, muchos ya conocen a autores como Ian Falcon y Antony Brown, y desean tener libros en la casa. Hay un acercamiento al goce de la lectura constante y periódica, porque todos los días están expuestos a libros y de hecho esperan ese momento con entusiasmo. Se crea un lazo muy especial cuando un adulto le lee a un niño”, explica Claudia Espinoza, 

Asesora Académica de Lenguaje de Enseñanza Básica de CEAS.

A partir de 2020 y debido a la contingencia sanitaria, se creó Primero Lee a la Distancia, el cual se lleva a cabo mediante Whatsapp. El profesor manda una imagen con las instrucciones de la actividad y un video descargable, una vez a la semana. “La idea es que los niños desarrollen habilidades para cuando comience a leer, pero, sobre todo, que disfruten la lectura”, finaliza Claudia Espinoza.

ALMA: uniendo a la familia en torno a un libro

El programa ALMA apunta a fortalecer el rol de los padres como principales educadores de sus hijos en el fomento del lenguaje y el desarrollo socioemocional, a través de la lectura compartida de cuentos y juegos diarios en el contexto familiar. Está presente en cuatro colegios y desde el 2020 tiene una adaptación en formato digital. 

El programa, orientado a niños y niñas que cursan pre kínder, kínder y 1° básico, se focaliza en los adultos a cargo, creando comunidades de aprendizaje entre los padres y madres y entregando las herramientas para fortalecer su rol en el proceso educativo.

Uno de los colegios que ha implementado el programa es Nazaret de La Florida. Su directora, Julia Sáez, destaca que el programa tiene un fuerte impacto en las familias participantes, con resultados visibles. 

“Se generan nuevos espacios significativos entre padres e hijos. Los padres se sienten empoderados y participan en el proceso de lectoescritura, se sienten con más herramientas, mientras que los niños desarrollan el gusto por leer, refuerzan la expresión oral y el vocabulario. Además, valoran muchísimo la experiencia con sus padres. Ha sido un regalo  aplicarlo en el Nazaret, y los adultos a cargo han tenido 100% de asistencia a los talleres. Están muy comprometidos y agradecidos”, asegura.

Ana Maria Cid, Apoderada del Colegio Nazaret, es una de las participantes de ALMA. Su hija Anasol, de 6 años, ha sido la beneficiada de las actividades, y Ana María asegura que espera el momento de leer con gran entusiasmo. 

“Me parece una hermosa experiencia, ya que uno lee cuentos a los hijos pero no tan bien, acá te enseñan cómo hacerlo mejor y entregan actividades. A mi hija le gusta mucho, cuando terminamos me pregunta si hay más. Antes se quedaba dormida al leerle, ahora no, está muy atenta al cuento”, relata la apoderada,

Ana María asegura que ha aprendido muchas habilidades en el taller, y que hubiera querido que existiera años atrás, puesto que su hija mayor está ahora en 8vo básico. “Con mi hija menor que está en kínder he podido aplicar lo que no sabía con la mayor. Ha sido una experiencia maravillosa”, finaliza.

https://youtu.be/cUrcAnmNa-I