Me saco el sombrero por Delia Fuentes, encargada de biblioteca del Colegio Nazaret de la Florida, por su incansable vocación y optimismo

Nombre: Delia del Carmen Fuentes Rojas

Cumpleaños: 12 de octubre 1962

Cargo: Encargada de Biblioteca

Apodo: Tía Delia

Música favorita: lo que sea alegre y bailable

Película favorita: Grease Brillantina

Hobbie: Cantar

Comida favorita:  porotos granados y pastel de choclo

Delia Fuentes llegó el 2005 al Colegio Nazaret de La Florida como auxiliar de aseo, pero al poco andar se dieron cuenta desde la Dirección, que tenía el perfil ideal para hacerse cargo de la nueva biblioteca del colegio. 

Así fue como Delia comenzó, a sus 46 años, a estudiar en modalidad vespertina la carrera de Técnico en Bibliotecología, y después de 2 años y medio de intenso trabajo y estudio – con clases de 7 a 11 de la noche –  logró titularse y pasar a ser encargada de biblioteca el 2008, un trabajo que la llena de satisfacción.

“Lo que más me gusta es atender al público, estar con los libros, clasificarlos, verlos, compartir con los niños que me vienen a pedir las cosas. La parte humana y la parte técnica, trabajar con el material. Ese es mi mundo”, describe.

Delia ama tanto su trabajo que para ella la pandemia fue un enorme balde de agua fría: no poder ir a su puesto de trabajo le generó un gran desánimo, por lo que se ofrecía para hacer turnos cada vez que fuera posible.

Hoy, Delia atraviesa por un complicado estado de salud, diagnosticada con un cáncer, pero se niega a dejar de ir al colegio, porque siente que trabajar le da vida. “Yo estoy super contenta, estoy feliz de venir a trabajar, si me quedo en mi casa me echo a morir, acá me siento muy bien, yo soy feliz, mientras me sienta bien seguiré viniendo hasta lo que más pueda”.

En ese sentido, dice, se siente agradecida de la comunidad de su colegio, los directivos, los profesores y los auxiliares por todo el apoyo que le han brindado. “También agradecer a CEAS, a la señora Magdalena Aninat que pasa a verme cada vez que viene al Colegio, al igual que la señora Paula Munita. Estoy eternamente agradecida. No sé qué va a pasar conmigo, pero me siento valorada y eso es impagable”, finaliza.