Me Saco el Sombrero por Víctor Reyes, encargado de Pastoral del Colegio Padre Esteban Gumucio, por su compromiso para llevar el mensaje de Jesús a nuestros hogares
Nombre: Víctor Enrique Reyes Campos
Cumpleaños: 11 diciembre 1995
Cargo: encargado de Pastoral colegio Padre Esteban Gumucio
Apodo: El tío de Jesús (me dicen los niños pequeños jaja)
Música favorita: escucho de todo
Película favorita: ¡Marvel! en especial Iron Man
Hobbie: jugar a la pelota (cuando se puede), voluntario iglesia
Comida favorita: mariscos
Sueño para 2021: que todos los que trabajamos en educación lleguemos a fin de año cansados, sí, pero no reventados. Que nos cuidemos, que cuidemos nuestra salud mental.
“Me gusta compartir, me gusta enseñar, me gusta estar liderando a jóvenes, evangelizando y mostrando un camino diferente, una visión diferente. Me di cuenta que podía hacer un cambio, para que los jóvenes y niños pudieran encontrar un camino para contribuir”, reflexiona Victor Reyes, quien tiene una larga trayectoria en el mundo Pastoral.
De niño fue muy activo en su capilla de Renca, donde vive hasta hoy, y luego se hizo parte de la Vicaría por la Esperanza Joven de la zona norte, como formador del curso Animadores de la Esperanza. Fue en este último voluntariado donde encontró su vocación, un primer paso que culminó cuando en 2019 entró a trabajar al Colegio Padre Esteban Gumucio como encargado de Pastoral.
De profesión sonidista, Víctor había hecho uso de sus habilidades sobre y tras el escenario en muchas ocasiones. De hecho, fue animador en la visita del Papa Francisco a Chile, en la llegada del pontífice a Maipú. Sin embargo, nada lo había preparado para uno de sus mayores desafíos: llevar la oración y la eucaristía a kilómetros de la iglesia, debido a las restricciones de la crisis sanitaria.
“Fue el gran desafío del 2020, hacer streaming, transmitir una misa por Zoom y YouTube. Se rompió un mito, una barrera, le teníamos miedo como iglesia a evangelizar a través de redes. Antes nunca se hubiera pensado, y a raíz de esto se nos dio la oportunidad de aventurarnos y se nos ha abierto una gran puerta para llegar a las personas”, relata.
Ese espíritu positivo y colaborador se manifiesta en todo lo que emprende. En ese sentido, destaca que contrario a lo que pudiera pensarse, las misas online han tenido una alta participación, superando a las eucaristías presenciales en muchas ocasiones. Es así como han habido servicios religiosos con más de 270 asistentes vía Zoom y varios más en YouTube. Asimismo, destaca, la participación de las familias en los encuentros, con envío de fotos, videos y oraciones ha superado las expectativas.
“Yo me saco el sombrero por todos los encargados de pastorales, porque han hecho un trabajo muy personal de conversar con cada familia, de conocer la realidad de cada familia. Hemos estado más cerca de la realidad de cada persona que nunca, de cómo se han sentido, cómo están viviendo esta crisis, la disposición a escuchar a cada familia ha estado y por eso ellos participan tanto en las misas”, asegura.
Y pese a que ama su trabajo y se declara 100% comprometido con su colegio, Víctor destaca la importancia de darse espacio para estar con uno mismo, cuidar el bienestar y salud mental.
“Este año aprendí a darme espacio para mí como persona, porque si no no puedo hacer bien mi trabajo; converso con mi pareja, converso con mi equipo, hasta veo videos de humoristas. Hago terapia de risa una vez a la semana para mantener el espíritu alegre”, finaliza.