Me saco el sombrero por Paola Elgueta, secretaria administrativa del Colegio Jesús Servidor, por su inagotable espíritu de servicio

Desde que egresó de su liceo comercial, Paola Elgueta siempre quiso ejercer como secretaria administrativa. Sin embargo, los caminos de la vida la llevaron a ejercer  de secretaria contable y otros trabajos por varios años, hasta que un aviso en el diario la llevó a su actual cargo en el Colegio Jesús Servidor. 

Es así como hace ya 4 años Paola se desempeña como secretaria administrativa del establecimiento de Peñalolén, un cargo clave para mantener el orden y organización del colegio y en el que si bien inicialmente no tenía tanto contacto con el alumnado, la pandemia la llevó a conocer de cerca los hogares de los estudiantes como nunca antes.

“Yo históricamente estoy encargada de matricular a 700 niños y niñas pero nunca antes había conocido tan bien a cada uno, llamando por teléfono constantemente durante la pandemia para saber cómo estaban y si necesitaban algo. La comunicación entre las familias y el colegio es más dinámica hoy”, asegura.

Paola es una de las funcionarias que más feliz está con el retorno al trabajo presencial, el cual se realiza por turnos, dado su necesidad de mantener el foco en el trabajo y la organización administrativa, su gran vocación. Como madre de tres hijos, de 15, 16 y 21 años, también le tocó repartir su tiempo durante la cuarentena, por lo que entiende muy bien la realidad que se vivió a lo largo del último año y medio.

“El tema de trabajar en casa fue difícil, no me desconectaba, para mí volver a presencial fue lo mejor, me encanta mi trabajo, todo: ordenar, organizar, llenar fichas y formularios. Soy trabajólica y estar en el colegio me hace bien”, finaliza.